Opciones de tratamiento para el déficit de hierro en la EII

Es probable que, si le han diagnosticado EII, tenga citas de seguimiento periódicas con su médico para comprobar cómo se siente y controlar el progreso de sus síntomas. Si se ha sentido fatigado o tiene alguno de los síntomas del déficit de hierro, como palidez, desmayos o palpitaciones, es posible que desee programar una cita adicional o hablar con su médico acerca de sus síntomas en su próxima visita programada.

Para aprovechar al máximo su visita, piense antes en la información que el médico podría necesitar para determinar qué está provocando sus síntomas. También debe preparar cualquier pregunta que desee hacer. Por ejemplo, puede ser útil que el médico sepa1,2

  • Cómo son actualmente sus síntomas de EII
  • Qué medicamentos está tomando
  • Qué tal es su sueño
  • Cuánto ejercicio ha estado haciendo y
  • Si hay alguna situación de la vida que le esté estresando actualmente

Las preguntas que quizás desee hacerle a su médico incluyen:

  • Me siento cansado la mayor parte del tiempo. ¿Cree que tengo anemia?
  • ¿Se ha comprobado recientemente mi nivel de hemoglobina/ferritina? Si es así, ¿qué han demostrado los resultados?
  • Si tengo anemia, ¿qué tratamiento me conviene más?
  • ¿Cómo puedo evitar volver a tener anemia?

¿Cómo evaluará su médico el déficit de hierro y la anemia ferropénica?

Si tiene EII, es probable que le haga análisis de sangre con regularidad para comprobar su hemograma completo (HC)3. Este análisis de sangre se puede utilizar para determinar si tiene anemia. También se pueden realizar más análisis de sangre para determinar si tiene déficit de hierro. Si se descubre que tiene déficit de hierro o anemia y se le da un tratamiento, es posible que se analice su sangre con regularidad para comprobar si sus niveles de glóbulos rojos están mejorando.

¿Tiene anemia?
¿Tiene déficit de hierro?

Opciones de tratamiento para el déficit de hierro en la EII

Es importante que hable con su médico sobre el tratamiento tanto de la fatiga como de la enfermedad inflamatoria intestinal, ya que la anemia ferropénica a menudo no se trata correctamente.

Una vez que el médico haya comprendido sus síntomas y analizado los resultados de sus análisis de sangre, podrá confirmar si tiene déficit de hierro o anemia ferropénica, y le recomendará el mejor tratamiento.

Una opción de tratamiento puede ser aumentar la cantidad de hierro en la dieta tomando más alimentos ricos en hierro como carnes rojas, hígado, cereales enriquecidos y verduras de hoja9. Al planificar las comidas, esta guía puede ayudarle a elegir alimentos ricos en hierro. Hable con su médico si planea cambiar la dieta, ya que es posible que deba considerar si ciertos alimentos ricos en hierro podrían aumentar los síntomas de su EII. Por ejemplo, puede ser mejor para usted evitar algunas alubias, legumbres y alimentos ricos en fibra como el brócoli si actualmente está experimentando un brote de su EII. Sin embargo, cuando su EII esté en remisión, es probable que pueda comer muchos alimentos ricos en hierro para mantener sus reservas de hierro.

Si bien las fuentes dietéticas pueden ayudarle a mantener buenos niveles de hierro, si padece anemia, es posible que también deba recibir hierro adicional. Su médico puede administrarle hierro adicional en forma de:

  • Suplementos orales de hierro, disponibles sin receta o con prescripción10
  • Hierro intravenoso, donde el hierro se administra directamente al torrente sanguíneo a través de una vena, por ejemplo, a través de "un goteo" o una inyección10
  • Una transfusión de sangre, si sus niveles de hierro son extremadamente bajos11

Algunos tratamientos pueden ser más adecuados para usted que otros, según su nivel de déficit de hierro, cómo es su EII en ese momento y qué otros medicamentos está tomando. Su médico podrá analizar las opciones de tratamiento disponibles para usted y aconsejarle la opción de tratamiento más adecuada para su afección.

Es posible que se necesiten diferentes plazos de tiempo para que se sienta mejor, según el tratamiento. Es mejor preguntar a su médico cuándo puede esperar notar un efecto positivo12. Si tiene problemas con su tratamiento y experimenta efectos secundarios, o siente que sus síntomas no mejoran, consulte con su médico de nuevo para que le aconseje.

Referencias