arrow

conozca a emily

32 años | comprometida | profesional*

Empecé a tener mareos si me levantaba demasiado rápido cuando estaba en la universidad. Mi madre me dio algunos suplementos para tomar, pero yo pensaba que esas pastillas no me ayudarían y que mis mareos se debían simplemente a que estaba muy ocupada estudiando y saliendo con los amigos. Unos años más tarde, cuando me ascendieron en el trabajo, los mareos fueron a peor. A veces tenía que volver a sentarme para no desmayarme. Me dolía la cabeza y me sentía realmente agotada todo el tiempo; estaba demasiado cansada para salir con mis amigos. Mi prometido me decía que estaba más irritable que antes. Dedico muchas horas a mi nuevo trabajo y tengo problemas para dormir porque estoy preocupada, así que siempre atribuyo mis síntomas a que llevo una vida ajetreada.

No me di cuenta de que mis periodos no eran normales hasta que le comenté a una íntima amiga lo cansada que me sentía. Se sorprendió de lo mucho que duraban mis periodos y de que tuviera que levantarme a media noche para cambiarme la compresa. Noté que me sentía más cansada y mareada cuando tenía la menstruación, así que pensé que tal vez eran mis periodos lo que me estaba afectando.

El cansancio era lo que más me molestaba. El mundo siempre me parecía borroso, no podía concentrarme y, en ocasiones, tenía que esforzarme mucho para mantenerme despierta, incluso en el trabajo. Si dormía durante el fin de semana me sentía un poco mejor, pero ni siquiera un largo descanso me ayudaba realmente. Me gusta la fotografía y, si salía a hacer fotos o iba a una exposición, me sentía menos estresada, pero por la noche estaba demasiado agotada para hacer nada más.

Con la boda a la vuelta de la esquina, me di cuenta de que no podía seguir luchando cada día contra esto, así que fui a ver a mi doctora. Me dijo que mis periodos, y por tanto la pérdida de hierro, podría ser una de las causas por las que me sentía tan agotada. Me hice un análisis de sangre para detectar si había anemia y comprobar mis niveles de hierro, y resultó que tenía anemia ferropénica, provocada por mis menstruaciones tan abundantes. La doctora me recetó un tratamiento y ya me siento mejor. ¡Espero tener ahora la energía necesaria para hacer todas las cosas que quiero hacer y disfrutar realmente de mi boda y del tiempo con mi nuevo marido!

* No es un paciente real

Referencias

HQ-NA-2100153. Fecha de preparación: septiembre de 2021